viernes, 4 de abril de 2008

Ataque a campamento de 'Raúl Reyes' hirió gravemente el acuerdo humanitario, dijo 'Iván Márquez'

La operación militar en Ecuador en la que murió el jefe guerrillero impidió un encuentro con una delegación francesa en la que se iba a explorar la liberación de Íngrid Betancourt, agregó.
'Márquez', integrante del secretariado de las Farc, se pronunció sobre la muerte de su compañero en una columna publicada en Internet en la que citó a 'Manuel Marulanda'.
"Ya no habría encuentro con la delegación francesa para explorar la liberación de Íngrid. Habían muerto 'Raúl Reyes', algunos de sus guerrilleros y unos estudiantes mexicanos de visita en el lugar", señala 'Márquez en su escrito, lleno de acusaciones e insultos contra el presidente Álvaro Uribe, por la operación militar.
Según 'Márquez', no hubo combates ni 'persecución en caliente' y que detrás de la acción de la Fuerza Pública estuvo Estados Unidos. Defendió la posición asumida por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y aseguró que "intentaron y siguen intentando convertir a la nación victimizada en victimaria".
Dijo que el ataque al campamento de 'Reyes' se convirtió en una 'cortina de humo' para distraer el escándalo de la 'parapolítica' en el país.
Según Márquez Estados Unidos lanzó un misil en territorio ecuatoriano durante el ataque al campamento de esa guerrilla en el que murió el portavoz rebelde "Raúl Reyes".
En el comunicado divulgado por la Agencia Bolivariana de Prensa, fechado el 20 de marzo en las Montañas de Colombia, las Farc señalaron que a las 00.25 del 1 de marzo impactó un misil lanzado por estadounidenses desde la base aérea de Tres Esquinas (Caquetá,sur), instantes antes de la entrada de las tropas terrestres.
El miembro del secretariado de las Farc Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez", quien firmó el documento, sostuvo que el Ejército colombiano actuó "sobre seguro, con el consentimiento de su amo, con los satélites y la tecnología militar de punta proporcionada por el Gobierno de los Estados Unidos".
Según el líder guerrillero, las tropas colombianas entraron cuando el campamento dormía y durante la toma "varios de los heridos fueron rematados con tiros de gracia".
"La indignante mentira de la persecución en caliente no podía resistir el embate de la verdad. Se derrumbó ante el primer análisis dejando al desnudo la más infame violación al territorio, a la soberanía y la dignidad de un país hermano", afirmó Márquez.
El Gobierno colombiano justificó en un principio su incursión en territorio ecuatoriano en el "hot pursuit" o "persecución en caliente", previsto en el derecho internacional del mar, por el que un Estado puede violar la soberanía de otro para detener a delincuentes hallados en flagrante delito.
En el comunicado también advirtieron de que "unas Farc libres para avanzar no es asunto despreciable, y mucho menos si lo hacen rodeadas de pueblo insurrecto".

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